Los aparatos de rayos X que se utilizan en la especialidad de la radiología médica en Burgos son sistemas por lo general muy seguros y los profesionales que los manejan tienen siempre las debidas precauciones sobre su uso. Pero de la misma forma que esta técnica en cualquiera de sus variantes es un procedimiento médico más que habitual, que consiste en bombardear al paciente con rayos X para obtener una foto de su interior que posteriormente sea examinada por un médico para ayudarle a hacer un diagnóstico, también puede ser peligroso si no se toman precauciones de seguridad.

Hay que tener en cuenta que estos aparatos que se emplean en Radiología Arlanzón emiten unas radiaciones que han de ser limitadas, ya que hay un tope máximo de radiaciones a las que una persona puede estar sometida durante un periodo de tiempo concreto. Además, es preciso señalar que la radiación es acumulativa, por lo que hay que dejar pasar un tiempo mínimo entre dos pruebas de este tipo, con el objetivo de nunca superar estos máximos que pueden causar problemas de salud.

Y la seguridad en radiología médica en Burgos es tan importante para los pacientes, que no están habituados a este tipo de pruebas y podrían de cometerse algún error enfrentarse a radiaciones accidentales, como para los técnicos de rayos X que trabajan a diario con estos aparatos.

Los profesionales siempre han de asegurarse de que todas las máquinas están en perfectas condiciones y han pasado las revisiones y mantenimientos obligatorios, pero también deben preocuparse de informar a los pacientes de la postura adecuada de cada prueba y utilizar todo el material obligatorio: los mandilones de plomo, los guantes de látex y las mascarillas.