El cáncer de
mama es el tumor más frecuente en las mujeres, y los especialistas de una
reconocida clínica radiológica de Burgos
nos desvelan que una de las claves para detectarlo de forma precoz es la
mamografía.
La mamografía
es una radiografía de la mama que evidencia las alteraciones en las mamas de
mujeres que no presentan síntomas de la enfermedad, y permite al médico
detectar cualquier pequeña lesión que pueda ser indicativa de cáncer de mama,
desde tumores que no se pueden palpar hasta microcalcificaciones o pequeños
depósitos de calcio en la mama.
Es el mejor
método de detección precoz del cáncer de mama cuando no se han manifestado los
síntomas, el tumor todavía no ha crecido demasiado y se puede tratar más
fácilmente. Además, es una prueba segura, rápida y que no requiere
ninguna preparación especial por parte de la paciente.
Lo ideal es que
las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama y que no presenten
ninguna molestia se realicen su primera mamografía a partir de los 40 años. Si
tiene factores de riesgo, convendrá que se haga la primera mamografía alrededor
de los 30 años. La realización de mamografías periódicas ha conseguido reducir
el número de muertes por cáncer de mama en mujeres, en especial las que tienen
más de 50 años.
A la hora de
buscar una clínica radiológica en Burgos
para someterse a una mamografía, conviene acudir a profesionales con amplia
experiencia que dispongan de la más avanzada tecnología.
Es el caso de Radiología Arlanzón, que cuenta con los
mejores profesionales en el campo del radiodiagnóstico y el diagnóstico por la imagen en general y pone a
disposición de sus pacientes los más avanzados equipamientos para realizar
tanto mamografías como ecografías, radiografías convencionales o escáneres
dentales, entre otros.